martes, 26 de mayo de 2015

BRONCE QUE SABE A ORO

Desde el día que salió publicada la circular de pruebas que componían la II Copa de España de Montaña y ver que entre las carreras que la conforman estaba el I Cto de España de Trail, un gusanillo rondaba continuamente por el cuerpo y la mente, pensando en los pros y los contras que tendríamos al participar en ese Campeonato. Nos paraba el hecho de que eran 33km con un perfil bastante exigente (+2500m desnivel positivo acumulado) y hasta el momento la más larga que había corrido había sido de 24k pero a la vez veníamos de ganar la I Copa de España y de encontrar buenísimas sensaciones, cada vez mejores, una vez iban pasando las pruebas.

Se acercaba el día y la ilusión iba creciendo aunque eso sí, al mismo tiempo que el nervio. Fue por ello que finalmente el míster me tuvo que dar el último empujón, diciéndome que iríamos al Cto de España a disfrutarlo, que teníamos que intentarlo y no quedarnos con el “¿¿y si hubiésemos ido??”

Los días previos estaba bastante nerviosa, me daba mucho respeto tener tantos kms por delante por primera vez además el perfil del circuito apuntaba a que sería duro. Pero soñaba con el pódium, y por qué no decirlo, tenía la ilusión de poder ganar. Aquellos nervios se iban convirtiendo en ganas y motivación conforme se iba acercando el momento.
Pistoletazo de salida, en apenas 600m de carrera entramos en un sendero y comenzamos a subir. Desde los primeros metros en primera posición, siguiéndome muy de cerca la 2ª y la 3ª. En el km5 nos despistamos y salimos del circuito, en seguida nos damos cuenta y volvemos atrás. Este fallo nos hace perder metros de ventaja con el grupo que nos perseguía. Continuamos subiendo. Subidas muy pronunciadas y técnicas, que en algunos casos nos obligan a subir andando, intentando en todo momento que sea empujando y sin perder demasiado el ritmo.

En el km 12 aproximadamente la primera bajada. Debemos bajar por una zona de rocas, muy técnica, apoyando las manos para no perder el equilibrio. Aquí es donde me alcanzan las otras dos atletas que venían por detrás. Bajadas muy técnicas a las que no estoy acostumbrada y me cuesta horrores poder correr a un buen ritmo. En pocos kilómetros volvemos a subir y soy capaz no sólo de alcanzarlas de nuevo sino que vuelvo a ponerme por delante. Volvemos a sacarles metros. Subiendo vamos bastante mejor.
Hasta el km 18, donde la mayor parte del recorrido fue subida nos mantuvimos en primera posición, pero 4km de bajada muy pronunciada y muy técnica hacen que pase a ser de nuevo 3ª sin poder hacer nada para cambiar esta situación, simplemente son mejores que yo bajando. Su experiencia en este tipo de carreras es determinante, a posteriori sé que tengo mucho que aprender de las bajadas.

JuanPa, que me acompaña en todo momento, al ver cómo cada vez que arriesgo en una bajada para intentar minimizar la distancia pongo en riesgo la posibilidad de caída, me dice que debemos ser inteligentes, asegurar el 3er puesto, disfrutar al máximo del circuito y de las vistas y que sobre todo debemos tener precaución para no caerme y no lesionarme.

Me costó tomar la decisión de no ir al límite, de no intentar correr por zonas que no era posible, pero realmente poco más podía hacer, mis rivales eran mejores que yo así que así lo hicimos.

Con el paso de los metros e ir viendo que las bajadas se iban complicando más y más, que debía bajar por un terraplén de unos 600m a “tumba abierta” o que las zonas de barro se entremezclaban con zonas de piedras donde me resbalaba continuamente, iba siendo cada vez más consciente de que mis rivales eran mucho mejores que yo en la bajada y que tenía muy difícil poder luchar por esas dos primeras plazas. Eso sí, si conseguía llegar tercera me iba a saber a ORO.

Después de varios despistes que nos hacen terminar haciendo 35km, un par de caídas, zonas de barro hasta la rodilla, zonas rocosas en las que nos ayudamos de las manos para poder subir, cruzada de riachuelos, salto de troncos, paso por túneles oscuros, bajadas muy peligrosas (al menos para mí, jeje) que me obligan a retener e ir con más precaución de la cuenta, subidas de infarto en las que me encontré muy fuerte, y sobre todo, la mejor compañía que jamás pude tener durante todo el recorrido, que no se dio por vencido ni un segundo y cuidó de mí en cada metro…
En definitiva una suma de momentos inolvidables que me dan como resultado una nueva medalla en un Cto de España. Colofón a una temporada en la que de nuevo me he sentido atleta, en la que los problemas de salud han quedado atrás, en la que he disfrutado de entrenamientos y de competiciones y todo ha hecho que de nuevo sea MUY FELIZ corriendo.
Gracias a todos los que formáis parte de este día a día, aquellos que habéis tenido una (o muchas) palabras de ánimo y felicitaciones, a los que habéis compartido km de entrenos o competiciones conmigo, todos tenéis un pedacito de esta medalla. Aunque dejadme que la parte más grande se la dé a mi míster, un trocito grande es para ti, JuanPa.
 
No me olvido de mis patrocinadores y colaboradores: Skechers, Myprotein, Wind X-Treme, Area Abogados, UCAM y Fisix Sport; y de mi club Pamplona Atlético.